sábado, 4 de octubre de 2008

Haciendo peligrar el equilibrio térmico de tu cuerpo, mientras envidias al agua que resbala por él por ser simplemente agua, y tener un camino fijo, y no tener que preocuparse, aparentemente, por nada más.

Agua hirviendo que queme tus ideas, ahora mismo, en este momento. Y así disfrutar de la burbuja de vapor que has creado ajena a todo. El calor empieza a ser deliciosamente insoportable.

Pero cierras los ojos mientras recorres con los dedos los puntos que se enderezan de frío en tu tripa debajo del agua que quema. Y entonces piensas que deben de ser ellos las cuchillas afiladas que a veces notas que se extienden por tu cuerpo para evitar que nadie más se acerque y dañen su carne. Tu piel manda. O al menos transmite las órdenes caóticas de un interior pantanoso, bizqueando sus farolas, intentando guarecerse de los témpanos de hielo de este mes de octubre.

Evitas atender a las voces que te esperan fuera, cuando la burbuja no sea más que una mezcla de temperaturas que hará encoger tu corazón. Te aterra pensar que si no sales de ahí nunca más nadie va a percatarse de que falta algo de frío. Pues así te sientes. Viento gélido, frío peligroso.

Te quedarías, no obstante, una eternidad allí dentro. Intentando ocultarte que, en realidad, esperas que alguien haga explotar tu burbuja y te guarde del aliento helado de tu lado solitario, de la Soledad personificada en tus monosílabos y la ausencia de sonrisas. Te asusta la ventisca violenta de tus adentros.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si te digo la verdad, no se cómo comentar este texto. Pero no sé hacerlo porque de alguna forma lo siento, siento esas líneas, el calor del agua hirviendo incluso. De alguna manera...

Así que no sé qué pensarás de este comment xD


Y creo que, si no es tuya esa novela, ya sé de quién es. Por lo que te llevo leído, sí :)
Y espero que no tengas que echarme en falta muy a menudo, aunque ya será para menos ;)

Besazos Soñadora!

R dijo...

Todos tenemos nuestra burbuja, y supuestamente, tenemos la potestad de decidir quien queremos que esté en ella.

No te diré que el texto me ha gustado. Aunque estoy seguro de que sabes que así ha sido ^^

Cuídate literata!

Soñadora Empedernida dijo...

Anónima, ¿qué voy a pensar de tu comment? Que me encantan. ^^
Y de veras te agradezco que sigas por aquí. (Si quieres leer esa novela, ya sabes a quiés debes dirigirte pues... juju)

:)






Por cierto, R, bienvenido al mundo de Blogger. Reth ^^

R dijo...

Gracias por la bienvenida =)

Cuando lo consiga, te lo haré saber, descuida.

Un besito.

Anónimo dijo...

Sonrisas fugaces desde mi segundo de bach. De vez en cuando gusta volver y caer por el desván, a ver que se cuece.

=)