jueves, 5 de noviembre de 2009

Debería escribir. Algo fresco, soñador, un elogio al desenfreno. Cometer algún error de vez en cuando para luego arrepentirme. Bailar como si nadie me mirara. Tengo ganas de bailar, increíblemente. Aun con estos riñones palpitando al rojo vivo pidiéndome ¡cama!, siendo engañados constantemente porque la única respuesta que reciben es la de cama con quién. Escribir algo que me arranque una sonrisa mal disimulada dentro de un otoño, allá donde esté y allá donde se acomoden mis palabras. Sus palabras. De las que me apropio de manera visceral, sin poseerlas, simplemente acariciándome suavemente cuando sueño. Dormida y despierta. Mis dos grandes Ds. Enfermizamente comparar primaveras y lo que venga, y compararme a mí, a mi mente perversa e inocente cuando prefiere ser así.

Podría pensar más en algo que escribir que me guste. Que me guste a mí, porque aunque guío mis dedos para llenar otros ojos mi intención no es gustarles. A todos. Ni escribir con alguna pretensión. Digan lo que digan, quien se quiera quedar es bienvenido y me hará sonreír si así lo quiere. El sombrío, el que se va, tiene mi más sincero respeto. (Aunque no me suene cierto)

En lugar de ponerme a ello prefiero arrancarme el cansancio y las preocupaciones y juntarlos en un cóctel molotov que vaya a parar a tu ventana. Enfadarte, si puede ser. Para que acudas al estruendo y, al verme como la culpable, vuelques tu pasión sobre mí.

2 comentarios:

R dijo...

Los cócteles molotov son peligrosos, ten cuidado.
=)

Saludos Brempita

Anónima dijo...

Falto porque no tengo tiempo que me deje respirar, y no sabes qué poco me gusta ù.ú

Gracias por tener la dosis necesaria ^^


Cuidate mucho pequeñuela!! :)