lunes, 4 de enero de 2010

Es una maravilla seguir sorprendiéndonos a nosotros mismos.Yo acabo de descubrir -otra vez- dónde quiero que se sitúe mi futuro. Pero de una manera distinta. Sabiendo que sentir es lo que mejor se me da, y que lo que mejor quiero que se me dé es que los demás compartan mi sentimiento.

Me he levantado de la cama dejando la almohada mojada porque una vez más mi alma se ha anudado siguiendo los pasos que una vez, hace años, soñó alguien. Y más tarde los escribió, y luego se leyeron en voz alta, se pactaron, se tradujeron en imágenes, llegaron hasta nosotros. Es fantástica esta sensación. Es como si me regalaran sentir.

Pienso, también, que tiene que ser horrible perder a quien amas. A quien amas de verdad, a quien, como dice la chica de mi película, lleves la vida que lleves, trabajes en lo que trabajes y tengas todos los amigos que tengas, no va a estar. Y por eso tú tampoco estás. Me abruma la idea porque mi mayor deseo es que sea inconcedible. Que seamos eternos y trabajemos juntos, y yo pueda leerte y tú verme. Compartiendo nuestros trozos de vida que decidimos regalar. Para que sientan.

Sorprendida aún, y escuchando la misma canción, redescubro que quiero dedicar mi futuro a regalar sentimiento. Porque me parece lo más eficaz y necesario para el alma humana, salvando las distancias...

2 comentarios:

Anónima dijo...

Qué futuro tan maravilloso *-*


Espero que estés disfrutando.
Y siento mi ausencia u.u

¡Cuidate!

Soñadora Empedernida dijo...

Disfrutando lo poco que queda, sí :) Y tú, pequeña? No te disculpes, que estés aquí todavía ya es todo un logro :P