martes, 19 de octubre de 2010

Es muy duro que te rechacen por estar enamorada de otra persona. No deja de ser algo injusto que te acostumbres a la presencia de una persona para que, tiempo después, se esfume porque es ya consciente de que no va a conseguirte. Y por ello considera que el resto de tu ser ya no merece la pena.

Una terapia para echarle una mano al olvido. Para que no duela tanto. Para posibilitar la entrada de otra chica en la cabeza, para que no nubles tanto el camino que esa persona avanza. Pero no hay que olvidar que mi corazón también palpita, que yo también siento, que amar a alguien no significa que no pueda amar sin besar a mil personas más. Se me hace daño, y lo peor es que parece que es la parte que me toca, porque el destino me ha conferido el papel malo en esta historia.

Hay personas que me gustan, con las que de verdad disfruto, porque me llenan y verlas sonreír es como un impulso a mis propios labios. Por ese motivo duele su marcha, sobre todo si tienes que verlas, si van a estar en tu vida. Porque ahora ya te han negado la entrada.

No puedo disculparme por amar, por estar enamorada de él, por ansiar el viernes para que sus manos me recorran y podamos caminar juntos. Tampoco puedo elegir porque sería impensable: en mi boca vibraría su nombre antes incluso de formular la pregunta.

3 comentarios:

Miaka dijo...

nunca te disculpes por amar, creo que hay que buscar el equilibro entre todo, pero deben ante todo respetarte y respetar lo que sientas, yo también me he visto en una situación parecida, y no es nada divertida U_U un beso!

Euforia dijo...

Te pido disculpas por mi ausencia, Soñadora. Guau... estas palabras dejan ver que de verdad te ha dolido esa marcha... La vida en sí es difícil, y a veces no hace falta elegir. Cierto, tú no tienes la culpa y no puedes cambiar tus sentimientos... Quizá el tiempo ponga a cada uno en su sitio. Por ahora, hazle ver que lo echas en falta, e intenta que el dolor no te quite las ganas de seguir adelante.

Un beso enorme :)

J' adore dijo...

Ojalá existiría algún libro o manual para ese tipo de situaciones.
Estoy en una situación casi idéntica y puedo decir con conocimiento de causa que ya no hay libro de autoayuda que sirva completamente... jaja
Supongo que el tiempo se lleva todo... (o eso espero)