viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Qué queremos exactamente? ¿Qué es lo que nos mueve a buscar? Buscamos alguien para liberarnos una noche, o alguien para caminar con él de la mano. Buscamos un instante de consuelo etílico o evitar beber para que no podamos decir ni hacer nada de lo que luego podamos arrepentirnos. Buscamos redimirnos e intentar pensar en no salpicar a nadie de dolor o hacer lo que más alivie nuestra angustia, que crece, independientemente de quién esté por medio. Buscamos el hogar de aquí, o el hogar que dejamos reposar hasta Enero, sintiéndonos extraños.

Qué buscamos exactamente. Yo no sé si busco unos labios o los míos propios cortados del cierzo. Busco no hacernos daño y no enturbiar nada de lo vivido. Quitarme esta pesadez de encima y curarme un poco más las ojeras, porque tal vez si me duele menos por fuera también dolerá menos por dentro. Busco un tiempo muerto, una regresión en la memoria, para no tener tantos nombres y tantos rostros que me bailan mezclados con humo y sabor a ron. Busco momentos que ya viví, que se consumieron, y que me están abriendo las cicatrices. Para que no olvide que siguen ahí.

3 comentarios:

Sam dijo...

suspiro con mayusculas... tus textos siempre son increibles, no me cansare de decirlo! me identifico con tantas de las cosas que cuentas k es casi aterrador.

ains...

La chica de las uñas azules dijo...

yo te buscaba a ti... me alegro de haberte encontrado, y no dejaré de pensarlo.

Euforia dijo...

Madre mía... has descrito lo que tantas veces siento. Eso me pregunto yo también: ¿qué busco?
Creo que ya lo he encontrado. Sin embargo, tu historia me ha dado mucho que pensar. No volveré a ser la misma después de esto.

Un beso enorme y suerte con esas ojeras :)