lunes, 11 de abril de 2011

Aquí no. Aquí no está mi hogar. Pero tampoco allí. Al menos no ahora. Ya no. El hogar tiene que ser un lugar donde te sientas bien. Donde no tengas miedo de que las cosas se vuelvan a repetir, donde no estés insegura, ni pienses que estás haciendo daño o molestando a alguien. Donde tus manos no sean de metal y si te descuidas comienzas a hacer cortes. Ni aquí ni allí.

Supongo que es cuestión de relojes, de sus manecillas moviéndose. De mi corazón entero. Siempre he dicho que no había patria ni fronteras ni nada, porque hogar para mí es eso, lo que te hace sentir bien, tu gente, tu olor a cierzo, a Ebro, a bajarse del tren en la parada de Sol, una cerveza en el bar de siempre, en la terraza de al lado de la residencia, una noche hasta las tantas sin importar que sea martes, otra en el parque jugando a las cartas... Pero ahora no. Ahora no volvería a ninguna parte porque tampoco sería marcharme.

Aunque tal vez vuelva al sitio de siempre, al que quise durante un tiempo que fuéramos y no llegamos a visitar, con la cámara ansiando alguna foto digna, el Ebro al lado y un poco de cierzo que agite el viento de quien fotografío, las ruinas de la Expo guareciéndome y así... sepa que estoy en el hogar, y que también he dejado otro a trescientos kilómetros.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre hay un hogar al que volver mientras haya alguien que espera que regreses.

Soñadora Empedernida dijo...

Por supuesto. Pero lo que quería transmitir es que para mí el hogar no son las paredes de mi casa o el empedrado de mi calle, sino la gente. Y que hay puntos de tu vida en los que la desorientación provoca que el hogar se sienta más lejano. Pero siempre se vuelve, claro que sí. Siempre te espera alguien.

Y lo que va por dentro... su cura depende de cada uno.


Gracias por comentar.

Ogro dijo...

Si depende de que alguien espere tu regreso entonces sí, tienes dos hogares... como mínimo.

Soñadora Empedernida dijo...

No depende de eso. Al menos no desde la perspectiva que me hizo escribir anoche.

Trid dijo...

Un hogar será aquel en el que tu misma te sientas agusto, donde te puedas resguardar de tu lluvia, de ti misma...
Y quizá lo mas importante que ese hogar sea el que te robe más de una sonrisa.
Pero claro, esa, simplemente es mi opinión.

Un besito :)