miércoles, 8 de febrero de 2012

Es tan grande Madrid y nosotros a veces tan perezosos para recorrerla. Hay una parte de la ciudad que me causa especial curiosidad. La atravieso a menudo, y siempre ocurre lo mismo. Te cruzas con gente que camina en la dirección contraria, transitas al lado de alguien que toma la misma escalera mecánica que tú, te distraes y te chocas con personas con prisa y abrigo, y si tienes suerte te sonríen al decir que no pasa nada. Es el punto donde se cruzan las entradas y las salidas del cercanías en la estación de Sol. Justo cuando vas a subir las segundas escaleras y son todo miradas, extraños, esa ráfaga de viento y yo... que no soy más que otro rostro desconocido para toda esa gente.

Me da la impresión de que nunca se me va a quedar pequeña esta urbe. Pero me ocurre lo mismo con Zaragoza, y con cada ciudad que tengo la suerte de conocer. Y más ahora, que siento tanto espacio por todas partes, que prefiero ver sola las películas y los paseos se me hacen más agradables si caminamos solas mi música y yo. Que veo tan innecesario alguien a mi lado que la ciudad es mi mejor aliada. No quiero ponerme a pensar de quién fue la culpa, porque la realidad es que la soledad no me parece un castigo sino un alivio. Y es soledad cogida con pinzas, ya que tengo gente que está conmigo, y lo cierto es que estar solo, esta clase de solo, no es tan grave. Es simplemente otra etapa, otro estado que toca vivir y del que debemos sacar provecho.

Las prisas desembocan en una desesperación lasciva que se torna ridícula y traiciona tu imagen. No voy a negarme al choque de miradas, a los roces que encienden la piel, a un rostro extraño que me haga compañía quién sabe por cuánto tiempo. Pero tampoco rechazo mis días por no tener constantemente una piel que recorrer con las yemas de los dedos o unos labios que besar. Los labios en esta ciudad, y en todas, son infinitos.

2 comentarios:

ViioLe dijo...

Para mi también hay veces en las que la soledad es la mejor compañía. Pero Madrid cada vez me llena menos, es demasiado inmenso y contaminado, no llevo bien lo de que no se puedan ver las estrellas.
Cambiando de tema, puedo escuchar en alguna página tus programas de radioactur?
un beso desde la fría castilla

Brenda Velásquez dijo...

Me encanta como escribes :) y tienes toda la razón en el último párrafo yo también pienso lo mismo, sigueme en
http://princesailusa.blogspot.com/