lunes, 22 de abril de 2013

Una de las mejores cosas es que hay cosas que sólo nosotros entendemos. Y con ello -y en ello- me quedo.

sábado, 6 de abril de 2013







What the hell am I doing here?
I don't belong here
I don't belong here.

miércoles, 3 de abril de 2013

Algo más allá.

"Tu tío se me ríe siempre, pero yo sí creo que hay algo más allá... Es simplemente lo que pienso."

Y papá se encogía de hombros. En parte me sorprendió; era algo que yo desconocía.

En días como hoy en los que me invade el desaliento y cualquier cosa y cualquier persona no causa apenas motivación en mi ser me acuerdo de ti. No sé por qué. Tal vez porque eres la persona que más me duele y por eso te echo de menos en estos momentos autodestructivos en los que parece que el dolor se acumula consciente e inconscientemente. Te echo de menos. Y no sé por qué me duele tanto hoy. Tal vez porque ayer olvidé el cumpleaños de tu hijo, aquel del que me llegó el germen cinéfilo, y eso me ha hecho pensar en que fue 17 de marzo y no te dediqué diez minutos mirando ese cielo de fuego y rememorando el atardecer de hace tres años en el que pensé que de verdad el cielo se había acabado.

Pienso que contra la ley que marca la vida no hay justicia que valga aunque sea la injusticia más visceral e interna ante la que gritamos, desgarrados, aturdidos, incapaces de aceptar que tenemos que aceptarlo. Que las personas se marchan dejando una huella pesada pero fantasma, pues de repente desaparecen y la vida sigue como si nunca hubieran estado allí.

Vuelvo a sentir ese vacío irreparable en el centro del pecho. Por qué me sigues doliendo tanto. Avanzo por la calle y se me siguen llenando los ojos de lágrimas si me golpea fuerte tu recuerdo y me siento huérfana, huérfana como lo fueron mis padres prematuramente y como nos dejaste a mi hermano y a mí tras tu marcha. Me hacen falta tus domingos por la tarde, tus meriendas a escondidas; incluso me hacen falta las palabras de tus últimos meses, temerosas, infantiles, sabedoras en lo más íntimo de que se estaba agotando algo esencial.

Por qué vuelves a mí con este ímpetu cruel. No lo entiendo, pero llevo todo el día con tu estela en mi cabeza bailando al son de las palabras de papá. En si hay más allá. Porque mientras la música me invade caminando con los ojos arrasados de mar pienso que si hay más allá espero que me estés esperando. Por favor, espérame porque sería un buen motivo para que de verdad exista algo. Algo más allá.