Como dos criaturas indefensas pero eternas. Eternas, esa es la palabra. En parcial quietud, aspirando lentamente el aire y sintiéndose vivos. Temblando de vez en cuando por algún deseo inconexo del alma. Después de la tormenta viene el pensar en cuándo se desatará de nuevo, alimentarte de la otra criatura, pedir que el momento no acabe nunca. Durará siempre, no obstante, en el recuerdo.
Alberga una belleza enigmática que sólo advierten las mismas criaturas. Son parte de algo sobrenatural en ese momento, en el momento de después, el momento de "siento mi cuerpo como nunca pero parece que no sea mío". Demasiado inexperta para hablar con claridad de ello, se me ha antojado algo especialmente mágico. Como después de una batalla sin ganadores, aguardando la tregua, disfrutar del otro.
Algo tan sencillo como eso. Ser uno, de alguna manera que escapa al entendimiento común. Refugiarse en un territorio vedado, un territorio por explorar y conocer, que puede ayudarnos a crecer.
Así nos quedamos, en silencio, pensando en a saber qué, después del éxtasis, de tu sonrisa sobre la mía y de la pregunta de siempre, de la pregunta que te agradeceré siempre. ¿Bien? Siendo dos criaturas extrañas pero compenetradas. Buscando la piel en cada exalación. Sin más. Algo tan sencillo como eso...
Me encanta el equilibrio de los cuerpos desnudos.
Alberga una belleza enigmática que sólo advierten las mismas criaturas. Son parte de algo sobrenatural en ese momento, en el momento de después, el momento de "siento mi cuerpo como nunca pero parece que no sea mío". Demasiado inexperta para hablar con claridad de ello, se me ha antojado algo especialmente mágico. Como después de una batalla sin ganadores, aguardando la tregua, disfrutar del otro.
Algo tan sencillo como eso. Ser uno, de alguna manera que escapa al entendimiento común. Refugiarse en un territorio vedado, un territorio por explorar y conocer, que puede ayudarnos a crecer.
Así nos quedamos, en silencio, pensando en a saber qué, después del éxtasis, de tu sonrisa sobre la mía y de la pregunta de siempre, de la pregunta que te agradeceré siempre. ¿Bien? Siendo dos criaturas extrañas pero compenetradas. Buscando la piel en cada exalación. Sin más. Algo tan sencillo como eso...
Me encanta el equilibrio de los cuerpos desnudos.