martes, 29 de mayo de 2007

Contágiate de mi sonrisa; exprímela, muérdela, hasta quedarte con la última gota de mis exhaustos labios.
Empápate de mi ilusión; moja tu percepción en mi forma de mirar, ahógate en el océano de mis palabras sin sentido, sumérjete en la manera de mantenerme atada a ti.
Enférmate de mi seriedad; esgrime frases capaces de sacarme de ella, pide a gritos que te devuelva a la vida con un efímero e intenso chispazo.
Embriágate de mi cuerpo; recórrelo sin aliento centímetro a centímetro, vaga por mi piel palpitante, suplicando ser arrancada.
Susúrrate mis palabras encendidas en lamentos; chilla en sueños mi nombre y contémplame a tu lado al despertar turbado.
Recuérdate que debes recordarme; quédate con mi figura, con mi paso vacilante perdiéndose entre las brumas de tu subconsciente.

Pero... hazlo ya. Memoriza, memorízame. Porque hoy será el primer día en que mi imagen se convertirá en recuerdo.
Aunque el viento seguirá soplando...

miércoles, 16 de mayo de 2007

Apuré las últimas pinceladas mientras el sudor recorría mi rostro, recordándome que llevaba horas sin moverme del mismo lugar.
La luz era insuficiente, pero yo seguía. Seguía mi estómago rugiendo y seguía yo mordiéndome el labio inferior, aún enervándome para buscar el punto exacto.
Destrocé con ansiedad los tubos de pintura, los ahogué, les quité vilmente la vida.
Clavé mis desgastadas uñas en los pinceles. Llenos de colores dispares, acabé descoloriéndolos.
Mi mirada seguía fija en el lienzo, atenta a cualquier cambio indeseado, felina.
Por un momento, voló al espejo que adornaba la burda pared.
Y me vi. Sin evitarlo, me vi reflejada en el cristal.
Aparté la mirada y lancé el maletín de madera contra él.
El ruido de los cristales al caer, muriendo en pedazos homicidas, se mezcló con mis carcajadas.
Y seguí pintando.
Con cada pincelada, descargaba sentimientos enterrados en mi subconsciente durante muchas lunas; se agolpaban unos contra otros para ver cuál salía primero. Cuál huía de mí. Pero yo los ignoraba. Ahora, sólo me importaba el lienzo que reposaba en mis narices, burlón, retándome a dejarme la vida si era necesario.
¡No, no, no! Algo le faltaba.
Exasperada, recorrí toda la estancia. ¿El qué? ¿Qué le faltaba?
Me paré en seco cuando me di cuenta y sonreí.
Era tan sencillo...
Me agaché, y la bata rozó el suelo. Cogí un pedazo de cristal.

Y, ahora sí, pinté el toque borgoña que le faltaba a tus labios.
Sonreíste.
Y la sangre se mezcló con mis carcajadas.



[·Delirios espontáneos·]
*Cayo al suelo agotada, deshecha, rendida, con la vista perdida tras esos pasos que creia aun escuchar...*

Allí, mientras el sol brillaba riéndose de ella, dejó los anhelados restos de su infancia guardados bajo la llave de su dolor. Un dolor que había conseguido desquebrajar su corazón, convirtiéndose en algo frío, algo que seguía latiendo de una forma banal.
Tendida, arropada únicamente por sus lamentos, acarició la hierba que la rodeaba, rememorando que hacía apenas unos minutos había estado acariciando otra piel. Una piel a la que le gritaba en su fuero interno que volviera. Que no podía seguir sin sentirla.
Sin él.
Por un efímero instante, gracias a un rayo de sol que se coló entre sus manos, garras que cubrían su cara, iluminando una clandestina lágrima, volvió atrás. Mucho más atrás de lo que cualquiera hubiera retrocedido.
Se acordó de los cuentos de hadas de su niñez, los que aún seguían en su estantería, cogiendo polvo, invitándola a soñar con un mundo que le había sido arrebatado mientras otras puertas, más atrevidas, se abrían. Rememoró esa simple y compleja varita mágica, venerada, envidiada durante tantos años por todas las mentes que devoraban con avidez esas páginas. Y, quizás por última vez, deseó tener una entre sus manos.
Y, mágica y tristemente, desaparecer.
Pero, ¿por qué? ¿Por qué las lágrimas seguían asediando su rostro sin piedad?
Inconscientemente, rozó sus labios con las yemas de los dedos. Tan cerca su olor… tan lejos ahora.
Había luchado. Había ignorado las voces que le repetían que no iba a salir bien. Pero ella siguió. ¡Diablos, siguió luchando!
Pero todo fue inútil…
Al menos, eso era lo que le decían las pisadas que seguían marcadas en la hierba. Grabadas a fuego en su memoria. Punzantes, ponzoñosas. Ansiando cicatrizar.
Pero ya era tarde…

El sol se fue. Un lúgubre manto gris cubrió el parque donde ella seguía tendida. Las pisadas seguían resonando en su subconsciente. Creyó enloquecer.
Y así, poco a poco, fue convirtiéndose en lo que fue y creyó dejar aparcado en un recoveco de sus recuerdos.
Su príncipe se había ido, sí.
Pero ella seguía teniendo la varita mágica en su haber.



[...]


Escrito ayer, a partir de la frase entre asteriscos. Fue una especia de Juego.

No soy consciente...

lunes, 14 de mayo de 2007

Ya Mayo

Falta de tiempo y de Inspiración.
¿Hasta cuándo? ¿Lo sabes tú?
Porque yo, no.

[...]


- ¡Qué poco sabes!
- Tan poco
que te siento y no te entiendo,
pues no entiendo tus palabras,
y tus bofetones siento;
si no te quiero te enfadas,
y enójaste si te quiero;
escríbesme si me olvido,
y si me acuerdo te ofendo;
pretendes que yo te entienda,
y si te entiendo soy necio.
Mátame o dame la vida;
da un medio a tantos extremos.

Teodoro y Diana, sendos personajes de Lope de Vega [El Perro del Hortelano]
Ni come, ni deja comer.
[Mi toque de queda se acaba >.<]

miércoles, 2 de mayo de 2007

Orgullo TAL y TAL [II]

Porque supe que la entrada que escribí un eufórico y lejano ya 3 de mayo, tendría que tener segunda parte.
Porque TAL y TAL volvió, señoras y señores. Con una obra mucho más seria, pero mucho más currada.
Tarde de miedos. De repeticiones interminables del texto. De ensayo. De maquillaje apresurado. De ausencia de calzado xD. De dedos cruzados. De besos. De 'mierdas'. De bombones caducados. Y de alegría; alegría pura y dura.
De nuevo, magnífico, estupendo, maravilloso, acojonante...!
¡¡Genialoso!!

1. Quedamos en mi plaza. Eila se olvida no-sé-qué-cosa y tenemos que esperarla. Hana y Elvira gritan en la lejanía de la parada del bus, pero las ignoramos. Buscamos un cacho de sombra, y a la espera de nuestra Nerat egipcia [Eila], hablamos sobre lo que nos depara la tarde.

2. Cogemos el bus tarde y llegamos, para variar, tarde. Los demás ya están allí. Olga en sus controles, probando focos. Entramos y parece que el teatro se nos cae encima. Qué enorme.

3. Dejamos las maletas en los 'camerinos' En teoría, uno masculino y otro femenino pero que acabarían siendo los dos propiedad nuestra, juntos pero no revueltos, cofcof. Eila y Eliana desaparecen misteriosamente.
-¡¡Eilaaaaaaaaaaaaaa!! ¿Ande estaaaaas?

4. Eila y Eli aparecen [estaban en el baño xD] y comienzan las egipcias a bailar su baile, válgame la redundancia. Los demás nos sentamos y observamos cuales inocentes espectadores.

5. El baile resultó ser ensayo. Así que ensayamos la obra de un tirón. No muchos problemas, sólo nervios. ¡E inseguridades!

6. Acabamos de ensayar, las 6 menos algo, el tiempo ya nos acuchilla. Miramos cómo tendremos que cambiar la escenografía y nos acojamos un poco, la verdad. Establecemos pautas que luego serían olvidadas completamente. Pero, ¿qué sería del Teatro sin la improvisación?

7. Esta vez me perdí la parte "Críticas de Olga. Críticas de Olga. Críticas de Olga" Porque apenas hubo. Sólo nos echó la bronca [que yo, por cierto, no estaba. Estaba dentro haciendo el lujoso calendario con papeles en sucio y permanente gordote negro] por que no teníamos ni bombones ni champán. Pero los tenía Jenny, quien estaba acompañándome en nuestra obra de arte.

8. Colgamos decorados. Los más altos se suben a las sillas y los cuelgan con imperdibles. Aún me pregunto qué hacía yo colgando uno con mi estatura. Encima casi me caigo, juas.
-Gabriel, cógeme que me escoño. ¡Gabriel! ¡¡CÓGEMEEEEE!!

9. Vestuario. Maquillaje. Tatatatán! Y ahí viene mi problemón: estoy sin calzado. Tendría que llevar botas y no hay botas. Para colmo, el calzado que llevé yo, unas converse falsas bien guarritas, no concordaban con el vestido marrón largo y elegante de mi personaje. Al final, tengo que llevar las de la directora, quien me intercambia el calzado. Calzo un 40-41 y me embuto en un 36. ¡Con un par! Hasta Eva del PIEE salió a buscar entre el público, quienes ya había entrado, botas para mí.

10. Asomo la cabeza pro el telón, como es costumbre. Madre! Mis amigos-simpáticos-todos, se sientan en primera y segunda fila del lado izquierdo, justo para ver como hacía el ridículo fumando en la pipa. Ya les vale a estos degenerados.

11. Nos arrejuntamos todos en un estrecho camerino. ¡Manos! ¿Ya?
-¡Mierda, mierda, mierda!
PD: Empieza lo bueno.

12. Debemos prepararnos. Todos a sus puestos, preparados o no. La música suena. Nuestros estómagos se contraen. La gente guarda silencio. Pensamos que los latidos de nuestro corazón harán estallar nuestros tímpanos. Alguien tose.

13. Telón. TAL y TAL sobre el tablado. Dando todo lo que sabe.

14. Un 14 sería imposible de explicar. El 21 de Mayo más. Vedlo, y me entenderéis.


Y no mucho más. Mil gracias a ese elenco:
~Eila, Claudia, MariLuz, Laura, Sergio, Abel, Elvira, Eliana, Hana, Gabriel, Jenny~

O, ateniéndonos al estupendo guión...
~Nerat egipcia, Rania egipcia, Bermegat egipcia, Mastach egipcia, Ono, Asuán, Médium[Bermegat segunda], Mastach segunda, Sail, Nerat segunda~

Ni millones de palabras saciarían lo que siento a vuestro lado. Porque esto va más allá de una relación profesional, por así decirlo.
Gracias a vosotros, por encenderle la sonrisa a esta irónica Rania segunda. Por abrazarme. Por animarme.
Porque al oír Tal, acompañado de otro Tal o por separado, se me encoge el corazón de pura felicidad.


Y, para finalizar y ponerle el broche de oro a esta inexperta crónica, gracias por infinito al público.
Dios mío. No os podéis imaginar lo que se siente viendoos, oyendo vuestros aplausos, oyendo vuestra prófugas risas. Sintiéndoos.
Con eso se olvidan meses de ensayo y broncas. Meses de querer tirar lo toalla. Gracias a vosotros, eso se olvida.
Porque aunque suene a peloteo, es la jodida verdad.

Lo mejor: repetiremos dentro de un par de semanas.

Hasta entonces, reviviré un 2 de Mayo cargado de sonrisas cada vez que tenga frío.

Por un sueño más cumplido. Por una ilusión que llega a su destino.

Un rebuzno de esta adicta al Teatro.

Rania =)