martes, 20 de julio de 2010

Siempre dices que te parece maravilloso cómo las hojas que han caído en invierno reaparecen en primavera sin que apenas nos hayamos dado cuenta de que estaban naciendo otra vez. Mientras hablas se te suelen iluminar los ojos, porque ya estás cerca de tu camino, muy cerca, y aunque haya habido demasiados baches... Vas a conseguirlo.
Y en ese brillo pienso mientras escucho esta canción maldita, la que habla de un músico que se tiene que alejar de su amor por su música. Y aun así le dice que siempre será suyo, que está en su mente a pesar de los kilómetros.
Me entra un pánico atroz porque, si he caminado de tu mano estos días, ¿qué voy a hacer ahora? ¿Quién me va a besar cuando mi tobillo se tuerza o caiga rendida negándome a continuar el sendero? La respuesta ya la sé, porque serás . Porque esto es como la primavera y el invierno. A pesar de que a veces el terreno parezca yermo, al final siempre vuelve. Siempre vuelve la vida y se llena de verde, nos llenamos de verde, y en eso reside la magia. En que siempre vuelve.
Y aunque yo no sea un music man... you stand by me. Y, ahora mismo, I'm forever yours.

3 comentarios:

ALA_STRANGE dijo...

él te brinda seguridad

Euforia dijo...

Los músicos... :) estar enamorada de un músico significa tener que compartirlo con su legítima amante, la música. pero merece la pena. Él siempre estará ahí :)

Besitos!

jorge dijo...

A veces hay personas que existen, hombres y mujeres que nos dan valor por el simple hecho de existir. Pueden estar a un costado o en la distancia, iluminando como un faro a lo lejos. La vida siempre vuelve aún en los senderos más oscuros. Y con la música pasa algo parecido, creo.