Siempre que algo me parece realmente bonito pienso inmediatamente en francés. C'est jolie. Aunque no concuerde con el contexto, me sale solo. Creo que es porque el sentido más estricto de la palabra bonito lo asocio a París y a la vida que me dejé ahí cuando fui efímeramente. Porque supe que volvería a buscarla y no me movería más de ahí.
Sin embargo, lo más bonito que siento ahora es poder sonreír un domingo por la noche en un contexto diferente. Haber perdido el miedo a estar lejos sencillamente porque aquí también estoy cerca. Es agradable no sentirse sola, y ser parte de una familia peculiar compuesta por muchos, muchos huérfanos que día a día comparten la misma estructura de vida y el mismo edificio.
Un placer el frío de Madrid, abandonar botellas de ron, bailar como hacía mucho que no hacía, casi llorar en la estación de cercanías, ser pseudoabandonada, oler el Otoño de aquí, reír demasiado e ignorar muchas miradas, y sobre todo quemar una noche sin dormir hasta que amanece. Que ya iba olvidándolo.
Así, en frío, parece una ironía. Pero de veras lo digo. C'est jolie.
3 comentarios:
Verás como tarde o temprano volverá a llegar ese París. Recuerda que tenemos firmado un contrato fílmico, =P
Me alegro de que las cosas en Madrid vayan a mejor, ^^
Espero verte pronto tata, te quiero!
Pues sí, es bonito :) Y está bastante bien dicho, es algo que creo que todos estamos sintiendo ya... aquí también formamos parte de una familia, y eso es muy guay :)
Me declaro seguidora de tu blog, el mío lo retomé hace poco peero no he vuelto a actualizar (vaya forma de retomarlo -.- viva yo! jaja)
Celia Yomisma! :) xDDD
Helena, adoro haberte conocido.
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