domingo, 18 de enero de 2015

Redundancia.

Me siento realmente afortunada de, en los tiempos que corren -eso que la gente solemos decir para referirnos a la infelicidad e insatisfacción que han derivado de todos los malos tragos de una economía infecta e injusta-, sentirme afortunada. Feliz y satisfecha. Y agradecida.

Vidas corrientes.

2 comentarios:

Nada más importa dijo...

Coincido.
Estoy y soy muy agradecida, y a su vez me siento afortunada. Pero de tener cosas simples y pequeñas, nada de enorme valor económico. No se si me explico.
Finalmente, aunque cueste verlo, esas son las que finalmente importan.

Beso!

Unknown dijo...

Las vidas corrientes son las más interesantes.