lunes, 30 de abril de 2007

Lo conseguí, hermano

BSO Hair - I got life [Nina Simone]

I got life, mother
I got laughs, sister
I got headaches and toothaches
And bad times too
Like you

I got my hair, I got my head, I got my brains,
I got my ears, I got my eyes, I got my nose, I got my mouth,
I got my teeth, I got my tongue, I got my chin, I got my neck, I got my tits, I got my heart, I got my soul, I got my back
I got my arms, I got my hands, I got my fingers, got my legs, I got my feet, I got my toes, I got my liver, got my blood

[Chorus]
I got life, mother
I got laughs, sister
I got freedom, brother
I got good times, good time man
I got crazy ways, daughter
I got million-dollar charm, cousin
I got headaches and toothaches
And bad times too
Like you...

I got my hair, got my head, got my brains, got my ears, got my eyes, got my nose, my mouth.I got my teeth
I got my tongue, got my chin, got my neck, got my tits, got my heart, got my soul, my back

I got my arms, I got my hands, I got my fingers, Got my legs, I got my feet, I got my toes, I got liver.
Got my blood

[Chorus]

I got my arms, I got my hands, I got my fingers, Got my legs, I got my feet, I got my toes, I got my liver.
Got my blood

Got my guts
Got my muscles
I got life, life, life, life
LIFE !



*Con ganas de miércoles*

domingo, 29 de abril de 2007

Lágrimas

Porque está visto que lo que te ha hecho derramar lágrimas una vez, puede perfectamente hacer que llores una segunda.
Y una tercera...
Y una cuarta...

Creí enterrado este tema. Pero no. Sigue retorciéndome el corazón. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que me lo arranque, quizás?
Y, de nuevo, una palabra...

Estúpida, estúpida. Ingenuamente estúpida.

Porque muchas veces, aunque creas lo contrario, la amistad no es un alma que habita dos cuerpos.
Y me duele.

Pero 'déjame'

Así que lo dejo. Pero yo estoy muy feliz, ¿eh? Por eso la foto, por eso el título.



Porque estoy tan feliz que lloro.



"Hablando pronto y mal"
Putos domingos. Empiecen como empiecen, tiene que acabar todos iguales.
Teriblemente tristes.
Y sólo un susurro: A tomar por culo conmigo.

viernes, 27 de abril de 2007

Vuela, vuela...




Anoche, sentí tus besos exhaustos sobre mi piel. Jadeabas. Tu aliento era ya insuficiente y tus párpados suplicaban descanso. Pero seguías. Seguía sintiéndote. Y, mientras tus brazos se fundían entre mi pelo, descubrí que mi rincón favorito eras tú.


Anoche, cuando desperté de aquel sueño con fríos sudores que me daban calor, quise volver con Morfeo para volver contigo. Pero me di cuenta que, por una vez, por un instante, la realidad ofrecía más valor que el sueño.


Así que decidí seguir despierta en un sueño distinto a todos los demás...

[yyonooqué?]







Siento tener que dedicar parte de mi blog y de mi tiempo a este... ¿asunto? ¿equivocación? ¿ingeniudad? ¿recitificación?
En fin, sea lo que sea...
Espero que ese 'anónimo' no se atreva ni a oler mi blog. Nunca más. Ni opinar ni leches, ya que suficiente opina por detrás. [¿Qué sonido hacen los zorros? Es el sonido que, según él, tendría que estar emitiendo día tras día]
Pensé que eras de otra manera. Pensé que no harías esto.
Pero me equivoqué contigo, a pesar de que, al principio, luché contra eso. No quise aceptarlo hasta que la verdad me explotó en la cara.
Me siento terriblemente decepcionada. Y pensar que mi amistad fue tuya...
Tantas cosas se dicen que no son ciertas, ¿verdad?
Lo que más siento es tener que llegar a estos extremos para decir esto. Pero a alguien que me gira la cara sin motivo argumentativo, no puedo transmitírselo de otra forma.
Lo dicho, que no te vaya bonito, que te vaya de muerte.



[BSO de Hair - I Got Life. Esta canción me encanta desde que la oí por primera vez]















martes, 24 de abril de 2007

Un alto en el camino

Sentía su respiración entrecortada en mi nuca. Y sus manos, fieras como garras en ese fiero momento, se cerraban en torno a mi cintura, transmitiéndome el miedo que recorría su cuerpo en ese instante.

El pánico que también hacía estremecer mi ser.

Apreté el paso para que me siguiera, aun sabiendo que eso le estaba dañando mucho más.

-¿Qué tal vas?-le susurré suavemente.

-Frío. Tan solo... frío-me contestó jadeando.


...


Se me ha ocurrido estudiando, mientras escuchaba mi propia respiración. Forma parte de esos pequeños textos que se van sucediendo en mi mente y que no conducen a nada. No tienen sentido ni juntos ni separados, pero me gustan y por eso decido dejar constancia de ellos.


Tengo pendiente una entrada que se me ocurrió hace un par de días dialogando con Sikian, pero lo cierto es que me está resulando difícil de escribir.


¿A quién se le da bien la química?

Un cable...! Le tengo un miedo atroz.


Notaréis que no estoy inspirada. No lo estoy, ciertamente. Pero eso no quita que esté medianamente feliz.

Y es que ya no me importa madrugar para ir al instituto...

Y me está empezando a gustar Abril...

A pesar de estornudar y de que los mosquitos empiecen a hacer sus fugaces y clandestinas apariciones...

Me está gustando Abril.


No tengo mucho más que decir, así que para no hacer de esto una entrada insulsa, pararé. Hasta la próxima.


Un paréntesis: Entrada dedicada a Sebas por animarme inconscientemente a seguir actualizando. Gracias, jefe =)




Francia 'o7. Poitiers, Futuroscope, Biarritz... Genialoso [en la foto, no se me ve. Así que foto estupendosa x)]

Suspiros y muchos abriles como éste...

sábado, 14 de abril de 2007

Abril

¿Dónde vas
metida en ese viejo abrigo gris?
Si nadie espera en la casa, ¿para qué llegar?
Sin rumbo, aburrida, cansada de trabajar?

¿Dónde están los buenos amigos que nunca se iban a ir?
¿Los besos que por la noche te hacían volar?
¿Los labios que siempre decían sí?

Maldito abril, maldito abril, maldito abril.
Sólo viene a recordarte que ya no eres feliz...

¿Dónde vas?
Cruzas, sin prisa, las calles de tu barrio gris.
El príncipe azul fue marrón y no quiso llamar:
Ahora, el espejo escupe toda la verdad.

¿Dónde están las noches sin pastillas para dormir?,
¿Las penas que solo eran penas para los demás?,
¿La colección de promesas por cumplir?

Maldito Abril...

Abril [La Fuga]
La madeja cada vez está más enrevesada. No sé qué hacer. No sé qué puedo hacer.
De momento, intentar dormir. Lo que va de semana, habré dormido unas veinte horas.
Maldito Abril y maldito Insomnio...
Con profundas ojeras,
Soñadora.

jueves, 12 de abril de 2007

Y ahora viene el 'tac'

Mil veces he borrado esta entrada y he vuelto a intentar escribirla.
Pero no puedo ni siquiera actualizar el blog...

No tengo ganas ni de eso. A pesar de que hoy haya recibido alegrías, aquí estoy, reprimiendo a mis lágrimas que las muy rudas quieren volver a rebelarse.
Ni siquiera puedo hablar con nadie. No me veo capaz de volver a fingir; me daré una noche de descanso, sólo una.

Hay veces que el tiempo pasa demasiado rápido; veloz como nadie, impidiendo que aspires siquiera su aroma, negándote segundos que debes recobrar después. Invitándote a anhelar cada minuto que has vivido con intensidad pero que ha sido tan efímero, desafiándote. Sin darte un respiro para tomar aire y mirar al frente. Decidir qué vas a hacer. Pero, ¿qué más da? El tiempo está volando, desplegando sus alas violetas en el aire, y a ti te gusta. Si te gusta, ¿por qué no coger este tren y pararte en la estación más cercana? Un viaje no provocará que te desvíes de tu monótono camino, rodeado de vallas que te impiden poner un pie lejos de tu territorio.
Si te gusta, ¿por qué desperdiciarlo lamentándote porque, en ese momento, no te ha dado tiempo a saborear el dulce fruto que se te ofrecía?

Otras, el tiempo pasa lento. Tan lento que cada segundo se te clava como una astilla afilada y envenenada, que se va encargando de que agonices hasta no poder más.

No obstante, hay veces que el tiempo no pasa para ti. Hay instantes en los que cierras los ojos y tu reloj se para, dejando que sólo marquen el ritmo los latidos de tu corazón.

El tiempo es el que te cojerá la mano cuando expires. Si tu mueres, él morirá contigo. Ambos compartís una condena que os mantiene esposados mutuamente. Os gustéis o no, viviréis juntos hasta que algo que no acabo de comprender se apague.
Quieras o no, a él debes agarrarte para olvidar a aquella persona.

Para sanar de tu locura...
No quería llegar aquí, pero es lo único que me ocupa la mente ahora.
¿De qué sirvió hacer lo correcto?
El nudo de mi garganta sigue aquí, pero esta vez no me deja respirar. Tampoco estoy segura de querer seguir respirando.
Tú estás bien, has sanado. Aquí la única enferma mental que queda soy yo.

Y sé que no volverás a leerme. Jamás te volverás a interesar por el dolor que estoy volcando aquí. Dolor que me corresponde, por todo lo que te he hecho pasar, por todas las macetas que he estropeado regándolas demasiado. Encharcándolas. Matándolas.

¿Y de qué me quejo? Es lo que quería, ¿verdad? Irme con las manos vacías. Autocontrol. Pero tú no lo aprecias y quizás eso es lo que más me duele.
¡Joder! Ni siquiera puedo impedir que esa salada agua asedie mi cara. Pero me da igual. Ya me da igual.

Y, aún así, sigo dedicándote estas líneas que serán llevadas por el viento sin piedad. No servirán de nada, tan solo para perturbar a alguien que consiga empatizarse con esta idiota sin remedio.
Igual que tus palabras, tus promesas, tus miradas. Se las llevó el viento. Ya no me queda nada. ¿Y a ti? ¿Qué te queda? ¿El consuelo de pensar que ojalá no hubiera irrumpido en tu vida, haciendo chirriar la puerta del modo equivocado?
No sé qué o a quién odiar. Pero necesito marcharme.

Y lo peor es que tendré que guardarme esto siempre, siempre. Para ti y para todos.
La niña que quiso jugar con dos caramelos a la vez se quedó sin dulce porque ella quiso. Pero le duele. Y la niña sabe que no hay remedio. El caramelo se volvió amargo en cuanto la niña intentó con un dedo tembloroso arrancarle el envoltorio.
Y, ahora, la amarga es ella.


Sé que nada de lo que habéis leído, si aún alguien sigue interesándose por estos inútiles arrebatos, tiene sentido. Pero me invaden caóticas sensaciones que me oprimen el pecho. Y mis dedos son los únicos capaces de transmitir esas sensaciones.


Simplemente ingenua.
Dena.

martes, 3 de abril de 2007

Sentimiento difuso

Hoy es uno de esos días.
Uno de esos días en los que abro los ojos para mirar en derredor y descubrirme, incrédula, agazapada en un triste rincón.
Me siento totalmente fuera de lugar. Sin brazos, sin piernas. Sin nada con lo que agarrarme a otra oportunidad. Sin palabras de apoyo para salir adelante. Sólo con el dolor que rechazar esas palabras en su momento me ha producido.
Y sé, lo sé, que no será la última vez.
Así que ahora sólo me queda perderma en las brumas de mis recuerdos que, aunque cada vez que acudo a ellos me acuchillan ignorando mis alaridos de dolor, son los únicos que me son fieles de verdad. Los únicos que siento cerca.
El único abrigo que me queda en la frialdad de mi noche sin luna.
Noto un escalofrío inconfundible y un susurro que atenaza mi oído.
...Inspiración...
Inspiración sólo me visita cuando nadie más quiere hacerlo. ¿Suerte o desdicha? Inspiración lo sabe, pero no quiere decírmelo.
Intento cambiar de postura, como ellos me dicen. Pero soy así. Soy así y no quiero cambiar, aunque quiera pensar que sí.
Vago por el pantano de mi mente durante horas. Horas que se hacen días. Días que paso en la pequeña choza cenagosa que conservo para estas ocasiones. Días esperando que el sol me alumbre de nuevo, devolviéndome a la cordura de pisar el suelo y sentirlo. La cordura de ver y poder mirar.
Pero el Sol no hace su entrada triunfal... Sin embargo, hace calor. Pero tengo mucho frío. Y no hay nadie capaz de darle un puñetazo a mi corazón para que el hielo se desquebraje y pueda otra vez respirar. ¿Habrá alguien? Quizá ese Alguien tiene mejores cosas que hacer.
Hoy es uno de esos días en los que las lágrimas se colorean. Y tras su rastro escriben palabras que duelen y me martillean día y noche, día y noche.
Así me dejan, intentando borrarlas hasta que desisto, dándome cuenta de que tienen toda la razón.
Ellas, y no yo. Vosotros, y no yo.
Y sueño con que un día alguna de esas personas que me cambian de tema cuando intento abrirme a ellos, que me preguntan que qué tal estoy hoy por pura rutina, no por interés... esas personas que alardean de conocerme pero no tienen ni un ápice de razón... Sueño con que esas personas lleguen a bucear en mi dolorido corazón y se den cuenta de que lo tengo. ¡Sí, sorpresa! Siento, padezco, sueño.
Pero el miedo engulle al sueño con su fría garra sin darle tiempo a pedir clemencia. El miedo que me susurra con malicia que a esas personas no les interesa saber cómo soy. Y tiene razón. Me temo que tiene razón.
Él, y no yo.


Escrito el 14 de Enero de 2007. ¿Por qué volver a escribir lo que ya se ha sentido?

domingo, 1 de abril de 2007

Las vueltas que da la vida

Porque no estoy a la altura ni de los domingos, como este; ésos que tanto odio y anhelo si me faltan...


Y las vueltas que da la vida. Vuelvas que crees que es lo que más has deseado pero que te das cuenta que es lo peor que ha podido ocurrir.

Y, de nuevo, sufro porque la rutina se me escapa. ¡Tanto despotricar de ella para que luego la añore e intente aferrarme a ella sin remedio!


Sin salida...


Esta vuelta me ha dejado en un lugar inoportuno, lleno de tormentos que impiden que quiera que mis párpados echen el cierre a mi consciencia.


Pasé de no comerme un colín a romper corazones
y amistades.



Y amistades...





Y me odio. Puede sonar extremo, pero tan solo es la maldita verdad.



Me odio por no haber sabido llevar la situación de otra manera mejor. Sin hacer daño.



Pero, ¿de qué me sorprendo? Si no hago otra cosa más que hacer daño. Nada menos, pero sí nada más...




[ · tengo, en vez de manos, cuchillos afilados que sólo hacen daño... · ]


Me siento Eduarda. Aunque el auténtico no provocaba lo que provoco yo. El auténtico no lloraba inútilemente como lo hago yo. El auténtico sigue ayudando a la gente...

Pero yo no.


De nuevo, es Tiempo el que tiene que ayudarme. Aunque ojalá pudiera, cobardemente, pedirle ayuda a Distancia. Sería lo mejor para todos. Pero Fortuna no está de acuerdo en que Distancia se ponga de mi lado.
Lo afrontaré. Es lo único que puedo hacer que entre dentro de lo que yo misma exijo.


Eso o meterme a monja.


[¿De qué quejarme si siembro lo que recojo? Tan solo oscuridad ven mis ojos. La negrura que invade de nuevo mi alma devasta lo poco de dulzura que me quedaba. Me planteo si debo seguir adelante o cambiar totalmente, quizás con el hechizco de algún hada... Aunque ni siquiera adquiriría aguante. Me siento impotente ante tal torbellino, que de lo nuevo que es me recuerda lo que he sido. Y, sí, también que el cambio deseaba. ¿Para qué? Para permanecer aplastada, en un rincón agazapada. Sin abrazo alguno que me de calor, sin brillo de esperanza que me anime a ver el sol. Sin respeto por mí misma, repugnándome, sin ser capaz de dejar la cobardía.

Y ya no me queda más que continuar escondida, intentando huir de las ganas de marcharme. Sin ser consciente de que la Soledad no conseguiría ignorarme.
Es la tristeza dispar la que me incita a rimar...]
Fdo: La cúspide un problema desastroso...
PD: Ningún Te Quiero ha sido en vano. Dudo que lo leas, pero piensa que esta entrada es por ti. Porque mis te quiero's son sinceros.