sábado, 20 de octubre de 2007

¿Nunca habéis sentido que vuestros párpados se sublevan y se cierran, aunque luches porque permanezcan abiertos?
Bien, esta era la sensación que yo añoraba tanto que, cada vez que entre mis recuerdos se colaba el cansancio y la somnolencia que sentía en esos momentos, era como si mil dagas empozoñadas se clavaran en mis adentros.
Desde hace tanto tiempo que no lo recuerdo exactamente, mis párpados no han conseguido cerrarse. Siempre están abiertos, quiera o no. Y nunca tengo sueño. Jamás me siento cansado porque no duerma.
Estoy condenado a la vigilia eterna.
Y, por ello, mi cuerpo se niega a dormir. Pero anhelo tanto esa dulce sensación... Sobre todo, los sueños. Hace tanto tiempo que no se cuelan en mi mente llevándome por mundos que me atrapan y me mecen... Recuerdo que cuando lo hacía, mis sueños llegaban a influenciarme en la vida real, manipulando mis sentimientos, guiándome cuando me encontraba perdido. Era tan mágico sumergirme en esos mares desconocidos, sin saber qué me iba a deparar esa noche.
Y creedme cuando os digo que es lo que más echo de menos desde que me marcó esta estúpida maldición.
Las horas se me adhieren al cuerpo haciéndome más pesado. No sé qué soy exactamente. Supe que no era humano hace mucho. Aunque, ¿qué es exactamente ser humano? Siento y padezco. No obstante, no duermo. No puedo. Pero, oh, me siento tan pesado... Es todo tan inverosímil.
Como esas viejas historias que nos contaban en el pueblo.
Me dijeron que este iba a ser mi destino. Que iba a vivir más por ello.Pero, la verdad, es que no lo quiero para nada. ¿Vigilar? A qué. ¡Ni yo mismo lo sé! Todo es tan confuso que me asusta.
Vivir más. Vivir para siempre tal vez. Pero siento esta inmortalidad como un castigo recorriendo mi piel. No quiero lo eterno. Ya no. Quiero lo que todo el mundo quiere, a sabiendas de que sería imposible. Desear. En mis sueños siempre deseaba.
Y sigo sin poder dormir. Sin dejarme ir, dejar que el sueño me posea.
Nada.
Seguiré vagando, hasta que pueda encontrar el descanso que sé que nunca tendré.
23·o8·o9
...
Textos recuperados. Y otros que se quedan de camino. No sé qué pasa por mi cabeza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

PRIMEEEE

Anónimo dijo...

qué pasada de texto!! he encontrado este blog y me he puesto a leerlo, felicidades, me encanta!!

Anónimo dijo...

Cuando tengo insomnio creo en mi mente historias, pienso en palabras que construyen mundos...

También viene muy bien tener, además de palabras, en alguien a quien dedicarle lo construído con éstas.

^^ Cuenta conmigo cuando padezcas insomnio... Si quieres, claro.

Anónimo dijo...

PD: Quítale la maldita tilde al construido y elimina la preposición "en" en el segundo parrafillo. XD

Graciasssss, Nita.


PPD: Siguiendo consejos que hablan de relacionarme con otros blogs... No sé cómo saldrá esto... Por si acaso ¬¬