Sóplame en las manos, a ver si tu aliento me sirve de combustible para encender este frío que las deja quietas. Ya no me choco con los témpanos de hielo que surgen a mi paso, ya no me desplazo, la inmovilidad es tal que apenas se hincha mi pecho a cada respiración. Qué frío tan repentino, ¿verdad? Cuando creíamos que la lengua de fuego del sol nos iba peinando por las mañanas... Se desata la tormenta.
¿Y mi bufanda? Dónde se ha quedado mi bufanda... Este viento helado se me cuela por la nuca y me recorre la espalda, no sé si voy a poder soportarlo sin sufrir otro escalofrío. Susúrrame bien cerca de la oreja, que tu voz recorra mi cuello y lo saque de esta agonía de carámbanos de hielo. Date prisa, por favor, date prisa. Se me está haciendo insoportable este constante temblor.
¿Cómo puede hacer este frío? Las palabras se quedan bailando en este halo de incredulidad condensada. No puede hacer este frío. Me arrebullo bien en las mantas. ¿No hay más? Vaya, no quedan más... Y sigo teniendo frío. ¿No me ves? Abrázame. Tal vez contigo no me haga falta ni el calor de las mantas. Estoy segura de ello. El calor... Empiezo a olvidarlo. En serio, ¿es posible que haga este frío?
¿Y mis pies? No sé siquiera si siguen aquí, sujetándome. Espero que sí, no obstante. Tienen que llevarme a ti de nuevo. Espera, aún no te vayas, espera.
Abre las ventanas, anda, por favor. Me han dicho que afuera hace un día espléndido.
4 comentarios:
un día espléndidamente frío
De 20 grados a 3 en tres dias. Frio verdad? Y ademas el zierzo se empeña en arrancarnos del suelo, como si asi nuestras alas se pudieran abrir finalmente y hecharamos a volar. Pero no es asi, por mucho que sople furiosamente seguiremos aqui anclados.
Tras la ventana el viento aun busca angeles entre la multitud.
Oh, frío viento del infierno ♫
=)
Ya abro, y que el olor de nuestros cuerpos se lance al vacío, saltando desde el noveno. Desde donde te calienta el sol en un intenso baño de luz.
Mientras te mueves desnuda.
Ya es viernes.
Publicar un comentario