sábado, 6 de marzo de 2010

No me reconozco. Por favor, ¿quién quiere nata cuando existe chocolate? He preferido dormir en mitad de la tarde que abrir el libro. Me soltaría el pelo si aún lo llevara largo. Y este sabor de boca... No sé qué hago. Excepto hacer daño. Todo sería más fácil sin Internet que me invitara a soñar. Las hadas no lloran porque tienen miedo a la sal en sus mejillas. ¿Y si me dedico a pensar? Quién me haría caso. Palabras vacías que no son nada. Por qué no quiero hacer fotos. Me parece más interesante mirar fijamente ese punto en la pared y que el mundo se siga moviendo sin mí. Yo ya no soy un hada. Es como si estuviera sangrando sangre gris. Nunca lo he sido. Necesitaría un desdoblamiento de personalidad y así no tener miedo a decir lo que siento. Es difícil acallar mis adentros. Y ponerle un nombre a este sentimiento. Si el amor funciona a base de adjetivos podría doler demasiado. Duele demasiado. En realidad mi nombre comienza por la i de incertidumbre. Lo hago todo tan difícil. Sin puntos suspensivos. Me estoy cansando de vivir siempre conmigo. Porque a veces olvido que hay más. Corazones. Alientos. Recuerdos. Prisas. Deseos. Vidas. Por qué le ponemos un nombre a todo. Y luego nos obligan a aprenderlo. Camino sin rumbo porque no quiero agarrarlo. Es más fácil así. Mis pies son más felices así. Pero no es cierto. No lo es. El día que consiga dejar de ser una cobarde seré feliz o quizás estaré muerta. ¿Muerte? Marzo significa muerte. Muerte no. Abandono, materialización del nunca. Sky is over. Se me mete la voz de Serj Tankian hasta el alma. Y mira que es difícil, en estos tiempos que corren, que no me reconozco ni a mí misma, y me toco adentro, lentamente con las yemas de los dedos, porque parece que se haya escapado o esté escondida, y no tenga alma.

5 comentarios:

Nada más importa dijo...

Mmm...

Se escinde...pero la tenemos!

Besos!

Nada más importa dijo...

esconde*

Euforia dijo...

Me ha encantado! :) las hadas temen la sal en sus mejillas :) precioso

besos de cristal

Antonio Fassa dijo...

Genial!!!

Gracias.

Anónimo dijo...

A lo mejor tú no te reconoces a ti misma; pero yo te encuentro en cada palabra.


Un beso, soñadora!