viernes, 18 de junio de 2010

Una de las peores armas es una pluma, si tienes ganas de cargarte el mundo. De reventarlo desde abajo, desde lo que abarcan tus propios ojos, y esa rabia la traduces en palabras que nos retratan como la raza más despiadada que jamás poblará la Tierra. La desventaja es, a mi juicio, que el alcance de dicha arma varía bastante. Es lo que tiene la cultura, que hay gente que se resiste a darle importancia.

Pero yo creo que él pensaba como yo, y por eso nos arrancó la piel a todos para dejarnos desnudos. De sus manos salió el mejor libro que he leído nunca. Porque a través de la más retorcida y alarmista situación imaginaria, consiguió que tomara conciencia de que no tiene sentido hablar de un mundo que destroza si no te incluyes en ese mundo. Lo considero un hacedor de milagros, porque, a pesar de su tono crítico, supo encuadrar sus historias de una manera maestra que impidió que éstas desaparecieran.

Y hoy le arrancaba el último suspiro a este mundo del que tanto ha hablado y al que -estoy segura- amó tanto. Se nos ha ido uno de los mejores maestros que he tenido el placer de conocer. Así que, ahora, esté donde esté, ya sólo queda la inmortalidad que le dieron sus libros. Su ceguera visionaria.

6 comentarios:

Celia dijo...

Aún no me he enterado, ¿a quién despides?

Candela MG dijo...

¿De quién se trata?

Nada más importa dijo...

No se quien es, pero de todas maneras apoyo tus palabras y sentimientos.
Cuesta mucho, tener que aceptar las despedidas de quienes, por diferentes razones, nos enseñaron y significaron tanto.

Besos!

Soñadora Empedernida dijo...

Es por José Saramago. En especial por su libro Ensayo sobre la ceguera.
Gracias por seguir por aquí, chicas :)

Candela MG dijo...

¡¿Qué?! Ay, pues me entero ahora :( Es lo que tiene no comer viendo la tele...
La verdad es que no he leído nada suyo, pero una persona muy cercana a mí sí, y le encantan todos sus libros. Qué pena que ya se haya ido...
Este verano algo suyo caerá.

Euforia dijo...

Tendré muy en cuenta tu crítica y leeré ese libro :) somos la peor raza, desde luego, no sólo destruimos a los demás.. sino que acabaremos destruyéndonos a nosotros mismos.

Un beso muy grande!