martes, 25 de abril de 2017

La invasión.

¿Qué ocurre cuando uno se siente invadido?

¿Cuando no hay ganas de dar explicaciones, y cualquier gota de energía se resume en no querer dedicar ni una palabra a aquellas personas que no las van a valorar? ¿Cómo es posible que lleguemos a extremos en los que no nos expresamos porque sabemos que el miedo, y el egoísmo, y el egocentrismo, y la pereza de quien tenemos delante van a provocar que no se esfuerce en comprender ni una sílaba?

¿Y de verdad presumimos de lo que nos distingue del resto de los animales?

(Silencio.)

2 comentarios:

Jorge dijo...

Estaría bien saber hasta qué punto los animales se avergüenzan de ser animales..., pero no creo.

Soñadora Empedernida dijo...

De momento, creo que tenemos demasiado que hacer con nosotros mismos... Pero toda info sería útil, creo yo.

Mil gracias por comentar :) (hacía tanto tiempo que no recibía un comentario que ha sido genial leerte!)