-Está curándose. Para terminar de curarse necesita comenzar a volar. Conmigo no va a poder, créeme.
Agita una de sus alas esperanzado. Es un mirlo precioso, por eso da tanta lástima que haya estado tanto tiempo sin poder emprender el vuelo. Al principio, cuando ella lo encontró, parecía no importarle no poder volar. Estaban bien. Se necesitaba el uno al otro en aspectos que no incluían surcar los cielos, y por eso no era importante. Pero llegó un momento en el que el cansancio hizo mella y el mirlo necesitó partir. Al menos de vez en cuando, para poder alejarse y descansar.
El problema es que con ella no iba a poder. Con ella el vuelo no era una opción porque la cura de sus alas no podía ser completa.
-Eso ya me lo has dicho pero, ¿estás de verdad segura?
-Sí. Vamos, llévatelo, por favor. Sé buena y llévatelo.
Los adentros de ella se desmoronaban mientras entregaba el pequeño mirlo. Quería verlo volar y separase así de él era la única forma de conseguirlo. Aunque ahora lo fuera a tener otra persona. Ante todo, lo había decidido así.
-¿Y tú? ¿Qué va a pasar contigo?
-Yo... Cuida de él. Sólo cuida de él. Si se trata de volar es la única opción.
5 comentarios:
A veces tenemos que ser egoístas y cuidar un poco de nosotros y los mirlos tienen que aprender a cuidarse solos.
saludos ^^ <3
A veces no solo se trata de volar.
Gracias. A mí me alegra que sigas escribiendo, aún sigo queriendo que saques un libro para comprarlo y que me lo firmes (tomatomatoma) :P
Pues bien, ahí van las cosas, como siempre (=.
¿A ti?, ¿Todo guay por la universidad? =)
Un besin, señorita Brempita!
Muchas gracias por tu comentario:))) me da mucha tristeza tu relato, me gustaría imaginarlo más bonito:)) aunque bueno, así ya lo es, pero bueno, quiero decir más positivo:) un besoteeeee:)))
PD: y tu otro blog? Tiene buena pinta!! :)))
Blackbird fly
Blackbird fly
Into the light of the dark black night...
:)
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