Cuando la rabia estaba a punto de agotarme y no quería acudir a ti para que me vieras llorar una vez más, me dedicaba a borrar tus fotos. Nuestras fotos. Hasta que me quedé sin fotos que borrar. Lástima que con los recuerdos no podía ni puedo hacer lo mismo. Me habría dado igual perder la mitad de mi identidad, que no era más que tuya.
Nos querremos más que nadie para que no corra ni el aire entre tú y yo.
1 comentario:
!se asustó, ¡como te retumba el pecho!,
tranqui, solo es mi maltrecho corazón,
que se encabrita cuando oye tu voz,el muy cabrón"
(feliz navidad)
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