viernes, 8 de febrero de 2008

Como si pasearas de la mano de la inexperiencia por calles vacías de soledades, de paredes grises, gris nostalgia. Y en cada ladrillo contemplaras esos rostros que forman los muros de tu existencia, hechos de hormigón y sentimiento, manteniéndote firme y haciendo la vista gorda mientras te abrazan y te vuelven a equilibrar cuando flaqueas. En qué puerto arribará la esperanza cuando no pueda compartirla con nadie, cuando me sienta desnuda ante el frío de la noche de dientes afilados y fríos.

Como si durmieras sobre nubes de incertidumbre por lo que va a pasar, por lo que podría pasar, por lo que ya no va a poder pasar. Pero, aún así, el descanso fuera tan delicioso que tus párpados se rindieran al suave e hipnotizador aliento del presente mientras en tus pestañas sientes el cosquilleo de la tranquilidad. Y en cada balanceo rozaras una estrella diferente. Y, en cada una de ellas, reconocer los ojos que tu memoria busca para rastrear su origen y taparte con las sábanas de los momentos que te regala. Un sueño placentero, el sueño de vivir siendo consciente de ello. De qué me servirá soñar cuando no desee contarle a esa persona que su sonrisa ha iluminado esta vez mi noche.

Como si las ganas de salir adelante amortiguaran las de dejarte caer por las grietas que se abren en tu piel reclamando una mano que alivie el dolor que producen y las haga cicatrizar con rapidez. Pero no las hagas desaparecer, por favor, quiero sentir que estuvieron allí. Esa curiosidad de adónde te llevarán tus pies el día de mañana, de si las paredes seguirán siendo de gris nostalgia. De qué color serán las paredes de mi alma cuando la negrura y la claridad se hayan sucedido sin descanso una y otra vez...

Como si las preguntas se te clavaran bien dentro, rozando tus entrañas y animándote a buscar respuestas que te complazcan. Como si cada una fuera de una forma distinta, de un calor distinto, de un origen distinto. Y aguarden ahí, a tu lado, formando parte de ti pero esperando que les otorgues alas de plata que las deje ir libres.

¿De qué me servirá vivir cuando no haya respuestas que encontrar?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace dos días que leo este artículo, una y otra vez. Cada vez que lo hago descubro algo nuevo, algo en lo que antes no había deparado. Pero aún más interesante es el contraste que causa esta introspección, con el bagaje de la mía.

Esto es, una imagen reflejada ante el espejo, según la luz puede tener un aspecto u otro, según los ojos que la miran, una apariencia u otra.

Como diría un amigo mío: "lectura interesante", yo añadiría, aleccionadora, pues, aprendes en cada lectura.

Aguardaré, con cierta impaciencia, la siguiente entrada.

Un saludo cordial desde tierras irlandesas.

Zeet dijo...

Gracias por el comentario.

Ya creia q nadie me iba a escribir nunca, muchisimas gracias!! ^^

Me encanta tu blog, ya habia entrado en otras ocasiones, pero siempre me dio palo ponerte algo.

Siempre hay respuestas q encontrar, si no habria q buscar preguntas para buscar sus respues ya q el se humano seria incapaz de vivir sin una meta por la q luchar.

Nos vemos!!

bSS!!

PD: has acerttado de blog, ese es el "basico" xDD, aun le tengo q hacer muxas cosas, y a todo el resto tambien ^^U

Teru dijo...

¡Hola!

Hacía tiempo que leía tu blog, pero ahora por fin te puedo dejar un comentario como bloggero ^^

Me gusta mucho lo que escribes, me llega =D

Bueno... ahora me pasaré por aquí a manudo a ver si actualizas.

Bye! Besitoo!! ^^