Hay silencios que queman más que cualquier palabra, y hay palabras que pueden lacerar de manera más cruenta que cualquier silencio. Sin embargo, hay veces en las que tanto los silencios como las palabras pueden comerse el vacío a dentelladas, y llevárselo para casi siempre.
Todos ustedes parecen felices...…Y sonríen, a veces, cuando hablan.Y se dicen , incluso,palabrasde amor. Perose amande dos en dosparaodiar de milen mil. Y guardantoneladas de ascopor cadamilímetro de dicha.Y parecen -nadamás que parecen- felices,y hablancon el fin de ocultar esa amargurainevitable, y cuántasveces no lo consiguen
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